viernes, 24 de abril de 2015

Memoria Histórica

Como me lo contaron, lo cuento. Eso sí, sin decir nombres

Tudela primavera de 1936. Concentración de partidarios del Frente Popular frente al convento de Capuchinos. Alguien ha hecho correr el rumor de que allí hay armas escondidas. Los mas exaltados quieren asaltar el convento. Algunos más moderados los disuaden "¡Como va a haber aquí armas!" Consiguen convencerlos. Uno de ellos me contó  años después "Les dijimos que no había armas alli, pero en algún sitio debían estar, porque el 18 de julio salieron"

Tudela día 20 de julio de 1936 Vecinos izquierdistas de Cadreita se acercan al negocio de un industrial  del que son clientes. Vienen a esconderse. Están un día y algunos deciden marchar a Francia, otros se vuelven a Cadreita, pensando que no tienen nada que temer. Estos últimos desaparecieron todos

Tudela, finales Julio o principios de Agosto de 1936. Reunión de la Junta Local de Guerra. Se está examinando una lista de nombres para los que se proponen distintos castigos. Muchos de ellos han sido detenidos en el Circulo Mercantil tras el enfrentamiento del 18 de julio por la noche.

Se propone el fusilamiento para la mayoría. Se lee un nombre. El capitán de la Guardia Civil objeta:

-Pero a ese señor lo conozco yo. No se mete en política. No hace más que trabajar en su negocio. ¿por qué hay que fusilarlo?

Alguien argumenta:
- Estaba en las listas de la Casa del Pueblo. Además en su negocio se celebró una reunión del gobernador civil con los dirigentes del Frente Popular de la Ribera, por lo que debe ser una persona importante entre los rojos

Contesta el capitán de la guardia civil:
- En esa reunión  estaba yo presente acompañando al gobernador. Este señor se limito a invitarnos a unas cervezas y se marchó a trabajar diciendo "señores les dejo que tendrán mucho de qué hablar".

A la vista de este razonamiento la Junta de Guerra decidió cambiar el fusilamiento por el destierro.

Si ese día no está presente el capitán de la Guardia Civil hubiera habido que lamentar un crimen más en Tudela

Los miembros de la Junta de Guerra eran vecinos de Tudela.  Conocían personalmente a todos los de la lista.


Tudela otoño del 36 La mayor parte de los concejales del Frente Popular han sido paseados. Uno de ellos, de familia acomodada consigue pasar a Francia escondido entre la paja de una galera conducida por un padre y un hijo empleados de su familia. Logra así salvarse

Tudela durante la guerra civil: Un militar de Tudela cae muerto en el frente. Unos desalmados van a visitar a su padre y le preguntan ¿cuantos quiere usted que fusilemos por la muerte de su hijo?. El padre un caballero contesta  "Mi hijo era militar y ha muerto cumpliendo lo que el creía su deber ,nadie debe pagar por eso" y los echó de su casa


Todo esto nos da una idea  de como se produjo y lo difícil que debió resultar la convivencia durante años entre vecinos que sabían perfectamente quienes habían sido responsables de la suerte de sus familiares y amigos. El miedo jugaba su papel, pero en la transición se renunció a cualquier tipo de petición de responsabilidad

Es cierto que en otras partes se produjeron sucesos semejantes, y crímenes parecidos. Este episodio podría haberse producido a la inversa en Madrid o en Barcelona. Sacarlo a la luz no implica remover rencores sino tratar de evitar que vuelvan a producirse tragedias semejantes


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