jueves, 7 de enero de 2016

Reflexiones, algo amargas después de las fiestas
Los famosos barones y baronas, lejos de tratar de orientar a Sánchez hacia una de las dos soluciones posibles, aunque no probables, pacto tripartito o pacto de izquierdas, se han decidido por taparle todas las salidas para evitar que participe en el gobierno en ningún caso y que se consolide como Secretario General. Poco les importan las consecuencias que puede tener, para el PSOE y para España, la convocatoria de nuevas elecciones. Ellos a lo suyo, en sus sillones conseguidos, en gran parte, a base de pactos con aquellos con los que ahora no se puede pactar. Esperan que aunque el PSOE fracase en unas nuevas elecciones ellos a cubierto en sus baronías, se podrán recuperar aún sin la sigla.¡están aviados!.
Sánchez parece haber reaccionado de la única forma que le es posible. Con una huida hacia adelante en la dirección de la izquierda, lo que al menos le permite actuar en el campo que el cree que tendrá mayoría de apoyo de la militancia. Dudo que le dejen. Yo que él, repasaría uno por uno a los miembros del grupo parlamentario.
En todo caso, y se piense sobre él lo que se piense, Sánchez es el secretario general elegido por los militantes, y sobre todo es el candidato a presidente de gobierno que el PSOE ofreció a los ciudadanos
En un partido tan consolidado como el PSOE, es difícil una rebelión de las bases. A lo mejor convendría consultarlas. Dudo que haya un momento en que esto tenga más sentido. Está en juego la supervivencia de un partido, que algunos creen que es imprescindible en el escenario político de un país europeo, ocupando el espacio socialdemócrata.
Pero en política los espacios vacíos duran poco. Este en concreto lo ocupará Podemos, si puede librarse de radicalismos o bien otro partido que surja, si es que no se pueden rescatar las históricas siglas PSOE